jueves, 8 de abril de 2010

LLEGO LA HORA; POR JAVIER MARCOS

¡Ha llegado la hora de la lealtad! Ha llegado la hora de uno de esos artículos que escuece leerlos pero más escuece escribirlos.
El Valle de los Caídos estaba ya desde hace mucho tiempo en el punto de mira de este gobierno revanchista y no precisamente por la Piedad cuyo desmontaje parece inminente. Tampoco está en el punto de mira precisamente por la Santa Cruz a pesar de ser otro de los símbolos que repele a los socialistas. Está en el punto de mira del gobierno porque allí están enterrados le pese a quien le pese Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera y durante mucho tiempo miles de españoles han podido honrar estos dos héroes y a sus caídos en dicho monumento.
Esto, aunque haya alguien todavía que no lo quiera ver, es lo único que les jode a los marxistas del PSOE y es lo que tratan de evitar a toda costa ante la atenta mirada de los lameculos del PP y nuestro propio y eterno divagar en forma y fondo que está consiguiendo acabar con lo poco que queda del sano y necesario nacionalismo español.
El Valle de los Caídos no solo tiene un gran valor arquitectónico y es sin duda lugar de culto religoso sino que también es un símbolo para todos los nacionalistas españoles.
Desde hace mucho tiempo tiempo han estado jugando con nosotros con el tema de las misas, las banderas, los cánticos, etc. Nosotros mismos, nuestra mezquindad y en algunos casos nuestra traición nos ha llevado a vivir episodios lamentables los últimos años en la puerta del Valle y más tarde en la explanada. Episodios que han venido precedidos de una condescendencia innecesaria a favor de extraños y extraños (y digo esto, porque a esta alturas, a nadie se le escapa que en el Valle de los Caídos, desde hace tiempo, no quedan propios). Si esto es mentira, que me expliquen por qué se ha venido consintiendo tropelía tras tropelía en este lugar de culto. Que me expliquen por qué se consiente que la Guardia Civil se emplee con dureza en este recinto contra quienes visten camisa azul o portan no ya una bandera sino un llavero con la bandera de España. ¿No han hecho ya suficiente los que allí están enterrados por su Cruz?¿No han dado muchos la vida por ella?¿No va siendo hora de que la Cruz haga algo por ellos?¿Podía la Cruz dar la cara por los que ahora queremos honrar a los que murieron por ella? ¡Han pasado de la noche al día de besar manos a morderlas! ¡Nos han traicionado!
Me da mucha pena lo que pasa en el Valle, me da mucha pena lo que ha pasado en Yuste pero qué queréis que os diga… En buena parte, lo tenéis bien merecido por vuestra reprochable servidumbre, vuestra cobardía, vuestro miedo a perder lo que no es vuestro y a luchar por lo que es de todos, vuestro miserable arrimarse al sol que más calienta y también por vuestra ingenuidad al confiar en quienes gustosamente volverían a iniciar la sangrienta persecución religiosa que cometieron hace no mucho tiempo.
Hoy más que nunca se hace necesaria una respuesta contundente por nuestra parte. Este gobierno socialista no pretende olvidar la Guerra Civil sino ganar la guerra que perdieron criminalizando al bando sublevado y borrando de nuestras calles nuestra historia para escribir la suya. ¿De qué otro modo se podría explicar entonces que retiren hoy la estatua de Francisco Franco de la capitanía de Valencia y la estatua de Largo Caballero siga en pie en pleno corazón de Madrid?
Se puede explicar de la siguiente forma: no tenemos suficientes pelotas. Tenemos gente de sobra para coordinados bajo el nombre que proceda, empecemos a poner Madrid patas arriba de una santa vez dejándonos de tonterías y echando de nuestras filas a las chicharras peperas meapilas, los oportunistas y los que únicamente pretenden figurar.
Esto está por encima de siglas y partidos, por encima de “posibilidades”. Esto puede ser tan serio como que nuestros hijos se vean obligados a tener sus banderas, a cantar sus himnos, a honrar a sus héroes bajo la más absoluta y miserable clandestinidad. ¡Qué nuestros hijos no puedan echarnos en cara que no hicimos algo por remediar todo esto!
Para esta nueva cruzada vamos a contar con nosotros mismos. No esperemos más la eterna ayuda que nunca llega por parte de los que aunque en ocasiones nos regalen los oídos con cosas bonitas, son amamantados directamente por parte de un sistema que tiene el grifo del “hasta dónde poder llegar” y cuando lo estimen oportuno lo cerrarán sin más viéndose los “mass mediáticos” relegados al mismo plano en el que ahora nos encontramos nosotros, es decir, pegándonos por un trocito de pared de una gran ciudad donde poder ser vistos.
Si consideras que ha llegado la hora de hacer algo, acude mañana jueves 8 de Abril, a la C/ Alonso Cano, 66 a las 20:00 horas y entre todos, daremos forma a una verdadera protesta basada en la auténtica realidad de los hechos y desde el más profundo sentimiento de respeto, orgullo y lealtad hacia nuestra historia, nuestros héroes, nuestros símbolos, nuestros caídos porque todo lo anterior en conjunto forma lo que somos y de lo que nos sentimos cada día más orgullosos.

2 comentarios:

IBERO dijo...

Tienes toda la razón,Javier.Nos estamos dejando comer la merienda,y no hacemos nada por remediarlo

A.J dijo...

CAES ES UN ERROR, EL PSOE REALMENTE NO ES MARXISTA.